Escrito simple: “Los Negados”

En mi infancia los domingos soleados teníamos un paseo que era casi obligado, el club de pescadores para eso teníamos que cruzar toda la ciudad y pasar por el Ponte di Ferro que es un lugar bellísimo devenido en club acondicionado por la Sociedad Italiana de Socorro Mutuos. Este club tiene como eje una casa preciosa, de principios de siglo donde un extranjero, Don Giusepe, lleno de oportunidades encontró en la vera del río la paz .Entonces allí fue que construyo su casa, una pajarera inmensa. Y fue feliz a la mañana desde su ventana veía el rio y el puente (construido por los ingleses como acceso para trasportar granos) y quizás pensaba “en este lugar encontré la paz hare de esto mi hogar y terminare acá mis días “.
Este famoso Ponte Di ferro es el que debíamos cruzar para llegar a destino. Desde tiempos totalmente lejanos uno lo cruza y tiene la seguridad de que tiembla y que en cualquier momento esa cantidad incalculable de toneladas de hierro se va a caer…
Pero esta historia se trata de la otra vera del rio y su gente .Personas que paradójicamente también encontraron la paz como Don Giusepe y tuvieron planeado hacer de ese lugar su lugar y terminar allí sus días.
Paseando en auto algunas semanas atrás volví a pasar por el lugar pero esto esta vez no me fue indiferente y empecé a preguntarme: ¿cómo es que gente vive allí alejada de todo? y note como había crecido a más del doble el asentamiento.
Llegando el lunes me presento en el museo de la ciudad donde hay una vasta documentación sobre la ciudad y al dar con los archivos de este barrio me encuentro con datos totalmente fríos en un papel membretado que dice “Municipalidad de Carcarañá “ y escrito a maquina .
Para mi tristeza en esas líneas no decía: Los vecinos dicen…, desamparo, compromiso, futuro. Eran palabras necesarias en ese informe, pero estaban negadas y reemplazadas por números.
Fue ahí donde me propuse investigar sobre los anhelos y experiencias de esta gente y de eso simplemente se trata este relato.
El lugar es llamado Barrio Formoseño, es un asentamiento precario que tiene ya 30 años y alberga a más de 100 familias.
Territorialmente y oficialmente pertenecen a Correa pero por adopción o resignación frente a la indeferencia, han tomado a Carcarañá como su nueva residencia.

El Barrio

Este barrio se conformo paralelamente al rio en la zona oeste de la ciudad de carcarañá del margen izquierdo, quien le eche un vistazo desde el otro lado del rio vera que son todas casitas similares de dos ambientes en su mayoría ,que en sus inicios fueron de chapa hoy prácticamente ya no quedan de este material sino que se fueron construyendo de a poco con ladrillos ,esto no hacen que sean perfectamente habitables ya que carecen en su mayoría de revoque y pisos y en algunos casos aberturas .Es un barrio que se hace notar por su colorido ,las casas que están pintadas lo son de colores muy fuertes ,que se mezcla con la tonalidad de la chapa oxidada que prepondera en tachos para prender fuego y calentar agua o darse abrigo, con las chapas de los techos y algunos remiendos de alguna ventana. El terreno donde cada uno se asienta esta barrido perfectamente, son parcelas relativamente chicas, donde no hay lugar para el pasto ni tampoco para las plantas florares ni frutales.
En todos los hogares se ven una soga cubierta de ropa limpia de todos los tamaños y colores que uno pueda imaginar y revoloteando se ven niños… niños alegres de todas las edades jugando por todos lados que te miran con ojos curiosos, enormes y sus cabelleras rulosas mientras esquivan las gallinas que abundan tanto como los perros galgos que más de una vez habrán colaborado, con la caza, en el sustento diario, perros galgos tan flacos como inofensivos.
Debido a que el terreno es ondulado algunas casas desde lejos tienen preponderancia por sobre otras .Quien pasa por al lado solo ve una franja de casas precarias, pero quien se anima entrar se va a topar con un lugar muy amplio donde la higiene, dentro de la limitaciones, es primordial.
En el corazón del Barrio hay una cancha de futbol que no descansa y que tiene un colchón de tierra suelta que viste a todos los jugadores del mismo color. Los partidos allí se viven con mucha pasión pero sin banderas, es el método de recreación preferido. A tal punto es el preferido que por un largo tiempo se organizaban campeonatos de hombres y mujeres que alcanzaron tal notoriedad que trascendió en noticia para la ciudad.
Con lo que se recaudaba en estos campeonatos además de gloria se trataba de invertir ese dinero en mejoras para “El Comedor. “
El comedor es un salón amplio que se construyo aproximadamente en 1987 con fondos municipales y mano de obra de los vecinos y que es lugar donde los chicos desde que empiezan a comer y hasta los trece años tiene la cena de lunes a viernes (ya que los almuerzos los obtienen en los comedores escolares de la institución a la que asisten).
Pero es necesario que este comedor tenga mejoras ya que los habitantes tienen necesidades imperiosas como la salud, es por eso que querían adaptar una parte para que un medico una vez a la semana pudiera revisar a los niños y ancianos. Pero no fue posible a pesar de los esfuerzos y los campeonatos, otro sueño de una vida un poco mas cómoda que se fue con la corriente del rio que los acompaña juntos a la par.
Hoy se nota un creciente abandono por parte de acción social ya que los ancianos antes estaban contemplados a la hora de comer, y ya no.
Volviendo al tema de la salud esta depende más de la fe que del cuidado ya que no tienen veredas por lo tanto cuando llueve es imposible el transito sumado a que la ambulancia no los asiste, aunque el sol brille, y tampoco los remises llegan al lugar porque lo consideran peligroso. Fama de lugar peligroso que se la deben, según ellos mismos, a un periodista local que no investiga pero si habla y siempre de más. Hay que tener en cuenta que el centro de salud más cercano esta a un kilometro y este solo atiende en turnos diurnos.
La gente del lugar se conoce toda entre sí, y no hay lugar para desconocidos, es por eso que para poder ver desde adentro tuve que asistir con Verónica, quien fue la que me presentó y Mauricio que fue el encargado de llevarnos son dos postulantes a concejales que más allá de estar en campaña por estos días es gente que viene trabajando por más de una década para paliar o al menos intentar paliar las necesidades que esta gente tiene que enfrentar.
Cuando llegamos absolutamente todos nos miraban y todos tenían una broma, sobre todo para Verónica decían:”Eh que te haces la linda ahora…”o “Otra vez vos por acá, como se nota que estas al pedo” provocando a mi compañera pero no con otro sentido que hacerse notar y demostrar amistad con la misma. Es gente muy amable que por sobre todas las cosas se siente feliz y orgullosa del lugar que habitan.
Las parejitas nuevas que forman familia alguna logra vivir del otro lado, como le llaman ellos a la ciudad, otras se quedan allí para no pagar impuestos y otras por querencia.
Dicen que ya no hay oleadas que llegan de otras provincias a asentarse porque ya no hay más lugar donde edificar, quien decida vivir allí debe comprar las casas que otros dejan, solo las construcciones porque los terrenos son fiscales.
Tuve la oportunidad de entrar en uno de esos hogares , donde ahora en invierno abunda el olorcito a leña quemada ,su dueña la adquirió cuando esta era de chapa y junto con su ex pareja lograron levantar la casa de ladrillo colorado, la casa tiene 3 ambientes muy chiquitos ,allí viven con sus hijos .Es un lugar que no cuenta con aberturas, donde debería haber una se encuentra un pedazo de nylon negro y grueso (son los que utilizan los campesinos para el acopio de semillas y luego descartado),pero en el lugar abundan los valores, su dueña dice notar que antes había más solidaridad entre vecinos y que ahora están cada uno en la suya , mientras llena de agua una pava de aluminio que es tremendamente grande y tiene toda la base llena de hollín desde una canilla afirmada a la pared con alambre, tarea que debe hacer porque la ronda se torno grande luego de esta entrevista tan particular que termino siendo multitudinaria ya que todos preguntábamos (Verónica y Mauricio también estaban en el lugar en el medio de la charla y el mate). Tampoco tiene pisos, este es de tierra apisonada y lo liso de la superficie demuestra que a diarios es barrido y con tanto esmero como si fuera cerámica de primera línea, al lugar no le falta alegría su dueña una chica de no más de 25 años bajita, teñida de colorado tés mate, una cara muy bonita y una sonrisa inalterable, aunque el tema que se está tratando son las penurias de la inundación del 2007 que arraso con todas sus pertenencias. Y en la puerta y en su jaula hay un loro muy inquieto que las mujeres hablábamos tanto que ni él ni Mauricio tenían mucho lugar a decir algo. Bajo el techo de chapa me permitieron pasar con total amabilidad y los mates estaban muy ricos, en su interior había una cocina, una mesita plástica, tres sillas, un banco largo y tres pupitres antiguos que se los había donado una escuela.
A la hora de la siesta nadie duerme, las mujeres se juntan a charlar, los chicos al campito a jugar al futbol, los jóvenes escuchando música al sol con volumen bien alto y los hombres en su mayoría en el trabajo.
Cuando estábamos en la casita me llamo la atención un bebe llorando en un coche, era un varoncito de cuatro meses aproximadamente .Una de las jóvenes de la familia interrumpe la charla y dice:
-¿Le hará mal?
- No, dale, dale .Dice su abuela, una de las primeras que habito el barrio.
La joven tomó el bebe a upa y comenzó a darle de mamar. En ese momento me mira y me dice:
-Lo que pasa es que la mamá está internada en Rosario y parece que tenía hambre.
El bebito gustoso saciaba su apetito y esa era otra beta más de solidaridad.
Se ayudan mucho entre sí, tanto las mujeres como los hombres. Todos conocen el rigor de la carencia y cada uno aporta lo que este a su alcance para salir adelante.
Sentada en la silla luego de la imagen de la teta pensaba en cómo serán las noches frías allí, con el cauce del rio que se hace escuchar como fondo y conforman una orquesta junto con el viento que pega en los huecos donde algún día habrá ventanas que se puedan abrir para permitir que el sol invada el ambiente.

Una historia que se repite más de cien veces en este mágico lugar…te presento a: Guillermo Pirulo Maciel.

Pirulo es una persona agradable y muy querible, conocido por muchos gracias a la labor en el negocio de Carmelito .El es un tipo feliz por decreto, ya que supo ganarle a la tristeza, la necesidad y a la adversidad.
Su historia comienza en la panza de su mamá y esta biografía esta cargada con la misma cantidad de esperanza y de malas rachas.
Tengo la oportunidad de conocerlo porque por largo tiempo me vendía “Los mejores cortes de la ciudad”, según el y su patrón Carmelo.
Al entrar a la carnicería donde él trabajaba, si uno era medio timidota, entraba con las orejas que te ardían de calientes y con la incógnita de saber con que piropo se dispararía hoy. De por si el lugar es frío, por la cámara para conservar la carne, pero es inevitable que los cachetes se te enciendan al escuchar:
_¿Sabes que es lo más bonito de mis ojos? Y uno ni siquiera se atreve a preguntar, con lo que remata:
_¡El reflejo de los tuyos mi cielo!
Y es ahí cuando una se creía, en primera instancia especial, pero acto seguido le aceptaba lo que te ofrecía, así sea unas costeletas medios oscuras y con mucha grasa, para safar pronto de la situación y de las miradas socarronas de las vecinas chusmas que esperaban ansiosas y con los ojos largos cualquier displicencia para con él. Pero no hace falta ser muy vivo para rápidamente darse cuenta que con todas y cada una de las mujeres hacia lo mismo. Y luego se mataba de risa.
Como te contaba Piru llegó a Carcarañá en el año 1980, en la panza de su mamá Doña Nilda Vino de Colorado, Formosa en un camión Ford 350 celeste metalizado, con un furgón de acero inoxidable con el logotipo de “Frigorífico Somaschini” con la habilitación para transportar alimentos. Pero este camión no llevaba en su furgón cuartos traseros, los famosos salames ni tampoco fiambres, traían para ciudad de los Moncholos , un puñado de familias, un atado de incertidumbres y una caja enorme repleta de esperanzas de una vida mejor.
La vida en Formosa era más que austera, era cruel, y el panorama de esta tierra prometida según los delires de Alfredo S., el dueño del frigorífico, era por lo menos alentador. Que le vamos a dar casas, trabajo y un sueldo digno, decía.
¿Y a quien perjudicaban una madre embarazada y su esposo enamorado con ganas de trabajar, con intentar una vida en un lejano lugar?
Cuando la respuesta fue: “vamos a probar”, es cuando Guillermo Maciel alias Pirulo sin saber se convierte en Cacaráñense.
Dicen que las imágenes de prosperidad que esta familia, y todas las demás, tenían en su cabeza chocaron mucho con la realidad, ya que al arribar se encontraron con un río que cantaba, un puente de fierro que acompañaba, un atardecer que prometía una noche fría y solo carpas de cañas, sacadas de la orilla, y valla a saber que otro material.
Pero bueno, era tan solo una noche y al otro día al despertar y después de charlar con el patrón todo cambiaria. Pero la mañana llegó y las familias eran muchas y los puestos pocos, muy pocos.
Por suerte el papá de pirulo consiguió un puesto de charqueador, era mejor que cosechar algodón, menos horas y mejor pago. Y con ese laburito más la ayuda de los vecinos, unas chapas, horas de poco dormir y mucho ingenio, se logro la casita que acogió a nuestro amigo en su infancia y a los hermanitos (Verónica, Roberto, Mariano, Agustín, Maximiliano o Kili, Nelly y un hermano más que nunca pudimos saber su nombre) que llegaron después.
Y por fin épocas felices de mate cocido con pan casero, jugar en el patio, quizás a las bolitas. ¡Y que linda la escuela Nº234 y que buena la señorita Estela ¡
Un día de esos felices toda la familia de nuestro prometedor carnicero, sale en busca de leña al medio del campo .Era los hermanos un gran equipo capturador de leña fina para el mangrullo .Y esa tarde soleada de invierno Doña Nilda estaba especialmente hermosa, radiante, desbordaba de amor al ver a su familia junta en una misma causa. Tras largas horas de caminata el papá de Pirulo le dice a su señora:
_Espera acá, cuida que los pibes no se golpeen, yo voy hasta el otro lado del montecito y vuelvo.
Y ahí sobre ese puente frágil e improvisado que cruzaba un arroyo, se quedo Nilda Maciel con sus hijos .Pero el sol bajo, la tarde se hizo noche y la espera primero fue aburrimiento luego preocupación y terminó una vez más en desesperanza. Era claro, papá se había ido para nunca volver.
Una vez más la prosperidad se tornaba en un cuenta kilómetros que marcaba 0000.
Pero lejos de amedentrar a este carnicero piropeador, este hecho y algunos otros fuertes que vinieron después, más la gran educación de su doña madre, hicieron de él lo que es.
Un esposo compañero, un padre que da todo por sus hijos, que tiene futuro en su mirada. Este mismo hombre que pagó su casita, que salió $1800, con un crédito de la mutual del club, haciendo bolitas de fraile que vendía en su tiempo libre. Hombre que jamás bajo los brazos y que predica con el ejemplo.
Tenes que saber que Guillermo Pirulo Maciel desde chiquito quiso ser carnicero y hoy a fuerza de caer y levantarse esta próximo a inaugurar su propia carnicería al cual estamos todos invitados a conocer. Dicen que allí se conseguirán “Los mejores cortes de la ciudad”.

Por: María de los Ángeles Martínez

Audios y documentación utilizada:

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